Dinamarca
Describiendo
lugares inolvidables, que hasta la fecha seguimos soñando y recordando aquellas
rutas históricas que nos hacen dar varias vueltas al pasado, quienes tuvimos la
oportunidad de conocer esos destinos europeos, nos hemos enamorados de sus
calles viejas, paisajes, cultura y de su historia.
Recorrido
Palacios
reales, edificios monumentales, construcciones modernas, fue suficiente
montarnos en bicicletas, transitar sus calles de esta manera, es una vía fácil,
económica, brinda seguridad, rapidez y
garantía al andar en este medio de transporte, nos da la sensación que estamos viviendo en el país de las maravillas.
Esta vez por
Copenhague, capital de Dinamarca, caminando por la ciudad vieja, cuanto
colorido y negocios exhibe esta ciudad, es muy fácil trasladarse de un lugar a otro,
pues las distancias son muy cortas.
La delincuencia controlada, gente civilizada y
en forma. Aquí los Vikingos como se les llama a la gente, llevan buena
alimentación, son educados y hablan en tono de voz bajita. Los carros son muy
caros, una manera de limitar la compra de vehículos, como decía antes, las
bicicletas son el medio de transporte preferido y escuchamos decir, que hay mas
bicicletas que habitantes.
Hasta los
semáforos están sincronizados para el paso de las bicicletas, las avenidas y
calles con espacios únicos para esta movilidad.
Cómo se mueve la urbe…
Copenhague es
educación, es cultura y es historia, aquí el medio ideal para andar es la bici,
es una ciudad ecológica, verde, sostenible. Iglesias en casi todas las cuadras,
aunque hay mucha gente atea. En Dinamarca se produce bastante energía eólica.
Es un país que se ha fortalecido y que trabaja políticas de desarrollo
sostenible.
Conociendo su
historia, era una población de
pescadores llamados vikingos, y en el siglo XVII, en el gobierno de Cristian
IV, se inició el proceso de fortalecer las creaciones de viviendas, negocios y
rutas de transporte urbanas para convertirse en la ciudad de Copenhague,
Dinamarca.
Ciudad que ha
crecido con el pasar del tiempo, ahora es centro de intercambios de negocios,
varias marcas internacionales están establecidas en este territorio danés.
Dicen que
Copenhague es la segunda ciudad más feliz del mundo, menos contaminada y el corazón
verde de la unión europea.
Pues este país ha demostrado y hace hincapié en las
políticas medioambientales, pues entienden que es obligatoria para asegurar el
bienestar y desarrollo de su nación. Es
modelo internacional de sustentabilidad ambiental.
Un dato.
La mayoría de los habitantes tienen parques en
sus hogares, las calles y avenidas adornadas de arboles, jardines verdes,
paisajes por doquier, es una ciudad que atesora políticas medioambientales y que
además se ha convertido en referente en el sistema educativo europeo.
La
moneda es la corona danesa, el idioma es
el danés. La república escandinava de Dinamarca regida simbólicamente por una
monarquía para asuntos específicos de representación de estados está enmarcada
en los pilares formales de la democracia
representativa con la separación de poderes y con elecciones cada cuatro años
como instrumento de elección del poder ejecutivo y legislativo. Destacar que
Dinamarca es uno de los países con mayor
igualdad.
El arte culinario danés se fundamenta
especialmente en la cocina casera natural. Se utiliza mucho las verduras, el
pan, pescados y mariscos.
Nuestro
parecer, las tardes son muy cortas, el anochecer llega en un abrir y cerrar de
ojos. Es tanto lo que hay que ver en
esta urbe, tres días no fue suficiente para conocer sus bondades, el tiempo
pasó muy rápido por aquella ciudad. Quedamos hambrientas y con el deseo de
volver.
La capital
danesa es envidiable, segura y culta, cuida a su gente y al turista, pues la
sostenibilidad es su filosofía y se hace presente en toda la metrópoli.
Hasta otra entrega
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